El Destape: Actualidad

viernes, 29 de abril de 2011

Una serie de documentos irreales de hechos reales

Vende tu mente al mejor postor.

Como odio el interés... ¿Qué ya nadie puede hacer algo por verdadero gusto y no por lo que recibirá? ¿Qué acaso no hay alguien que no piense solo en popularidad? ¿Ya no hay nadie de mente abierta y acepte otras teorías que no salgan de TV o una Web masiva?

Cuando fue que las personas comenzaron a ponerle precio a sus amistades, amores, incluso familiares, que dio inicio a que las personas compraran y vendieran sus gustos. El interés de este tipo siempre ha existido, pero era moderado y no influía tanto en la sociedad. Hoy viendo las situaciones que nos rodean es inevitable dejar de ver a toda esta clase de personas, que les importa más el “que dirán de cómo me veo y visto” y han dejado atrás el “me importa quién soy”.

Muchos tratan de confundir algunos términos, piensan que con pertenecer a un grupo, vestirse de una forma, escuchar cierta música serán originales y únicos, cuando en verdad solo están siendo catalogados como parte de un “movimiento social”, se trata de ser uno mismo y tener nuestros propios gustos sin necesidad de tratar pertenecer a “un grupo”.

Se necesita que muchos (en su mayoría jóvenes) comencemos a abrir los ojos, no actuar como dicta nuestro programa favorito de televisión, no centrarnos en un solo punto de vista, preocuparnos por temas realmente importantes y no por cortinas de humo en medios publicitarios principalmente.

La comercialización de nuestras mentes llego a tal limite que las grandes ideas en el mundo, son desechadas, porque tienen un impacto positivo a la vida y no un impacto positivo a los bolsillos, la idea de que “cada cabeza, es un mundo” ahora se define a que es un mundo excelente para la inversión, mi mejor punto de vista, y tratando de defender a los pocos que podría pensar igual que este texto es que “CADA CABEZA, ES UN ALBUR”.

¿No hay alguien que concuerde conmigo?...